Sería fácil ponerme cursi y
enumerar los besos que te daría por sector
o
lo vacia q se siente mi cama,
que tu ausencia ya se acomodó en mi almohada
o
que mi piel transpira frio desde que te fuiste.

Sería cotidiano escribir sobre imposibles
como:
la luna que te bajaria,
las estrellas que acomodaría para armar tu propia constelacion,
el jardín de rosas sin espinas,
dónde te haría el amor.

Escribir a la ausencia,
a los besos,
el sexo,
a las musas
y
los deseos.
De eso el mundo se cansa,
superhabitado de simplezas bajo el género del amor.

Yo, en cambio, voy al sujeto complicado,
aquel que me hace mimos en el hombro aunque el sueño lo venza,
aquel cuyas manos sigo sintiendo luego de meses de no tocarme,
aquel que en el momento mas alejado, me acerca,
que me descoloca,
que me implora.
Aquel que revive mis ganas dos segundos antes de que se terminen,
aquel que me da mágia
y miedo,
poder
y desproteccion,
que no aparto de mi cabeza,
que repele a todos los demás.

Y solo tengo para decirle: Te Necesito.



Paulita-