No me cansaba de verte reir,
supongo q por eso me guardé tu imagen a mi lado.
Me superaba cada uno de tus dientes estratégicamente colocados
para impactarme aún luego del encuentro numero mil.
Las horas nos consumian,
el Sol me avisaba que se acercaba mi partida
por q comenzaba sutilmente a descubrir los rasgos inmaculados
de tus veintipico.
Besos en la piel,
olores impregnados en los poros,
ganas de bañarme para quitarme todo lo mio
y llenarme de lo que no me pertenece.
Paulita-
miércoles, 31 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario