Invitamos a tus abdominales y a mis piernas,
llamamos hasta a las huellas digitales.
Dejamos pasar a los deseos y en la puerta todo aquello
que sabemos que estabamos haciendo mal.
En el séptimo piso decidimos desnudarnos
la ropa quedó por el octavo.
Invitamos a tus besos y mis labios q quieren besarte,
solicitamos la presencia de tu sustancia química, siempre quimica.
No nos pedimos mas q un rato.
No exigimos mas de lo q podemos darnos.
Buscamos por un contacto,
por aparcar la pasión y
acrecentar el juego.
Llamamos a nuestros cuerpos completos,
a musculos y órganos entrelazados,
tocamos la puerta a la imaginación y a dejarnos llevar
por el instinto mas elemental.
Pero le faltó la direccion a ella.
Fue la piel, la que no se hizo presente.
sábado, 2 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)